Director: Nick Cassavetes
Banda Sonora: Aaron Zigman
Reparto: Cameron Diaz, Biran Fitzgerald, Abigail Breslin, Sofia Vassilieva, Alec Badwin, Joan Cusack...
Duración: 106 minutos.
Tremendamente
emotiva.
Esta película nos ofrece una historia llena de
emoción y que posiblemente hasta a los menos llorones… les puede llegar a
producir alguna lágrima (o por lo menos a emocionar, sino sois unos icebergs…)
La película cuenta con una fotografía muy bonita,
así como la banda sonora. Y la forma en que está contada, intercalando
fragmentos del pasado y del presente impide que apartes la atención.
Quizá la historia no es muy original, hay muchas
películas en las que hay niños enfermos. Pero esta película, en concreto, llega
muy hondo. La relación entre los miembros de la familia queda perfectamente
representada mostrando tanto los momentos felices como aquellos que no lo son. Podemos ver como cada personaje vive la
situación.
Las actuaciones son brillantes. Pocas veces
podremos ver en una interpretación tan convincente a Cameron Diaz fuera de un
papel cómico. Aunque aquí las que destacan son las niñas, especialmente Sofia
Vassilieva.
La intención de esta película es llegar al
espectador y sin duda lo consigue. Muchos la acusan de buscar la lágrima fácil,
pero teniendo en cuenta el tema que se trata… es imposible no provocar esa
clase de sentimientos al ser un tema tan duro. Es muy triste, y
desgraciadamente realista.
Esta historia nos muestra lo sufrido que es tener
a alguien enfermo en la familia; y lo difícil que es dejar partir a alguien que
quieres, lo difícil que es decir adiós y lo mucho que duele.
Podemos sacar como mensaje el importante valor que tiene la familia y la
vida. Y sobre todo, lo corta que es ésta última.
Lo
mejor: la gran capacidad de transmitir que tiene.
Lo
peor: es muy dolorosa. No es apta para personas que no les gusta ver historias
trágicas.
Puntuación: 4/5
Phoebe