Will Keane (Richard Gere) es un sofisticado seductor que se codea con lo más selecto de la sociedad de Nueva York. Su carisma y su seguridad le convierten en un imán para las mujeres, pero nunca se compromete con ninguna de sus conquistas. Hasta que conoce a Charlotte Fielding (Winona Ryder), una chica bastante más joven que él que cambia totalmente su manera de ver la vida. La vitalidad de Charlotte despierta en Will el auténtico amor. Pero Charlotte esconde un secreto que marcará irremediablemente el romance.
Cuando decidí ponerme Otoño en Nueva York, esperaba encontrarme con una gran película romántica, pero tras verla la sensación que siento es la de: podría haberme aportado mucho más. Los actores están correctos, pero dudo mucho que alguien recuerde la actuación de Richard Gere y Winona Ryder por esta película como una de las mejores de su carrera. La historia es bonita, pero está mal contada.
(SPOILER) El hecho de que ella esté enferma es lo que hace que la historia se haga interesante, aunque no consigue llenarnos del todo, pues nos adentra muy poco en ella. Somos conscientes de lo que la ocurre, pero apenas la película nos permite apreciar lo que siente “Charlotte” ante lo que se la avecina. En cambio, si vemos más la evolución en el personaje de Richard Gere… lo cual está bien, pero está muy visto que “el chico que no quiere nada serio, conoce a chica, no quiere arriesgarse, pero al final se enamora y su vida da un giro.” En mi opinión, hubiera estado mejor restarle importancia al cambio que se produce en “Will Keane”, y centrarnos más en la enfermedad de “Charlotte”, y ver como ésta les afecta a ambos un poco más. Respecto al final… cuando se muere… (Porque era obvio que iba a acabar muriéndose, es más queda mejor así, si hubiera sobrevivido… habría quedado muy al estilo de otras tantas películas en las cuales uno de los protagonistas se salva de manera milagrosa y… vivieron felices y comieron perdices…) Como iba diciendo, cuando se muere vemos muy poco la reacción de Richard Gere, no consigue emocionar tanto como debería. La escena en que él abre el regalo de ella y es su reloj, necesita algo más, darle más importancia, convertirla en UN GRAN SUCESO. También hay que destacar que la otra subtrama: padre-hija… No consigue tener el suficiente peso para interesarnos.
(FIN DEL SPOILER)
A pesar, de todo, la película me ha gustado, pero estaría catalogada en: “películas que ver un domingo por la tarde”.
Lo mejor: La fotografía. Esas grandes imágenes mostrándonos Nueva York.
Lo peor: La forma tan poco profundizada de contar la historia.
Puntuación: 2,5/5
By:: Phoebe