Leser
Burnham (Kevin Spacey), un cuarentón en crisis, cansado de su trabajo y de su
mujer Carolyn (Annette Bening), despierta de su letargo cuando conoce a la
atractiva amiga (Mena Suvari) de su hija (Thora Birch), a la que intentará impresionar
a toda costa.
(Film Affinity)
Es una película que nos quiere expresar que la
vida es lo único que tenemos y debemos aprovecharla. Que debemos dejar de fingir,
y simplemente: amar, vivir, apreciar la belleza que nos rodea. Porque de alguna
forma de tanto soñar… se nos ha olvidado algo muy importante: vivir.
Nos cuenta la historia de una familia en la que
las relaciones son complicadas. Tenemos por un lado, a un padre que está
cansado de la situación en la que se encuentra su vida; por otro una madre
perfeccionista y maniática; y una hija, bastante antisocial. Su vida es sólo
rutina, una vida en la que no son capaces de apreciar esos pequeños bellos
detalles que dan felicidad. Como se nos muestra en la película: hasta una bolsa
que es movida por el viento puede transmitirnos sensaciones.
Y de esta manera, “se cargan” de alguna modo la visión del
“sueño americano”.
Bajo toda esta “crítica” a la sociedad
(norteamericana); encontramos una historia sobre la hipocresía, el paso del
tiempo, el amor y la vida.
El personaje de Kevin Spacey es digno de mención,
la evolución que se produce en él es enorme. Y el momento que comienza este
proceso es cuando conoce a la amiga de su hija. Proclamando así él: “hoy es el primer
día del resto de mi vida”. A partir de ese momento; se comporta como si tuviera
menos años. Pero...
Spoiler: a pesar de todo, cuando está a punto de morir, vemos
que lo que valora en la vida, no es ese amor “adolescente”, ni la droga… sino a
su familia; su hija, su mujer y la belleza de la bolsa de plástico. Lo que nos
lleva a pensar, que quizás no es que “su” vida vaya mal, sino que cambia el
orden de aquello que valora. “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, y
esto, en parte, es lo que le ocurre a él. Fin del spoiler.
La película cuenta con unos buenos actores, dirigidos por un gran director (Sam Mendes), una magnífica fotografía, y una banda sonora digna de mención.
Lo mejor: La interpretación de Kevin Spacey, y la banda sonora.
Lo peor: es una película “rara”.
*Nominada en 1999 en ocho categorías de los Oscar. Llevándose 5 de ellos: mejor película, mejor director, mejor actor, mejor guión original, y mejor fotografía.
Puntuación: 4/5
BANDA SONORA
Phoebe.
