jueves, 7 de marzo de 2013

7 Psicópatas


                                                   Una película sorprendente y delirante.


Marty (Collin Farrel) es un escritor con una idea genial, Siete Psicópatas el es título de su nuevo guion.  Está sin blanca y sin inspiración, pero cuenta con la ayuda incondicional de su amigo Billy (Sam Rockwell) actor en paro y secuestrador de perros profesional. Su compinche Hans ( Christopher Walken) le ayuda con sus chanchullos y cobran la recompensa por devolver a los perritos. 
Hans es un hombre muy religioso pero con un pasado un poco turbio, aunque en realidad cada personaje de esta película esconde una historia única.
Billy está obsesionado con ayudar a su amigo a encontrar a sus 7 psicópatas.
Entre tanto, uno de los perros que robó, un Shin Tzu, es el perro de un mafioso muy desequilibrado, Charlie (Woddy Harrelson) al que no le importa llevarse por delante a quien sea con tal de recuperar a su perrito.

 Marty va a encontrar toda la inspiración necesaria, los personajes no tienen desperdicio, sus historias son increíbles y todo lo que les está sucediendo es realmente surrealista.



Esta transgresora historia  te hace disfrutar cada minuto.
Es una película con grandes actuaciones y un sinsentido realmente simpático y ocurrente.
Cada uno de estos psicópatas es digno de ver.
Sin lugar a dudas destacar los papeles de Christopher Walken, Woddy Harrelson y sobre todo de Sam Rockwell, que a mi personalmente me encanta, es totalmente genuino.



Si os gusta el humor absurdo y los psicópatas no dudéis en ir a verla, porque además guarda unas cuantas sorpresillas para los fans del género. 

Marta

Pleasantville

Para ser originales, otra película que andan echando en la Paramount, porque sí, aparte de estar enganchada a 100 Maneras de Morir y a Mi extraña adicción, hago huecos para ver pelis.

Pleasantville trata sobre la intrusión de los hermanos Jennifer (Reese Whiterspoon) y David (Tobey Maguire) en la serie de televisión Pleasantville, allí la vida es de otro modo, los libros están en blanco, no hay fuego y los chicos del equipo de baloncesto del instituto siempre ganan. Pero gracias a Jennifer y David, la ciudad de blanco y negro comienza a colorearse y a abrir sus fronteras.


Al principio, Jennifer que no lleva nada bien eso de que todos la llamen Pegy Sue, es quien pone Pleasantville patas arriba, tirándose al guaperas de turno. Su hermano quiere detenerla pues cualquier cambio puede impedir su regreso a casa, pero no se da cuenta de que él también modifica a las personas con quien se relaciona como por ejemplo a su jefe (Jeff Daniels).

El contraste del blanco y negro y el color da mucho juego en la fotografía y hay escenas muy curiosas como en la que David ayuda a Betty a maquillarse de gris, después de que la señora Parker pasara un buen rato en la bañera (porque sí en las películas americanas hay que tocarse en el baño/bañera).

El ambiente fifties de la pequeña Pleasantville es lo que de verdad me enamora, no nos engañemos, de hecho estuvo nominada para Oscar en la categoría de mejor dirección artística (1998), pero caso aparte, aunque no haya unas super subtramas entre los personajes, me dejó muy buen sabor de boca.

Lollipop lollipop oh lolli lollipop¯  

Tati Leopard