Joseph Gordon- Levitt interpreta
a Tom Hansen, un arquitecto que cree que existe el amor verdadero. En
cambio, Summer (Zooey Deschanel) dejó de creer en eso desde que sus padres se
divorciaron. Al convertirse en compañeros de trabajo, sus vidas se entrelazan,
pues él está empeñado en enamorarla. Cuando ella le deja, él repasará los 500
días que pasó junto a Summer para intentar saber que hizo mal y poder
recuperarla.
"Esta
es una historia de chico conoce a chica. Pero más vale que sepáis de entrada que
no es una historia de amor."
La película nos cuenta la relación entre Tom
y Summer de manera no lineal. A diferencia de muchas películas románticas, ésta
nos cuenta la historia desde el punto de vista del chico, y cómo dice una de
las primeras frases de la película (citada arriba) no es una historia de amor,
sino más bien de (des)amor.
Lo que más me ha gustado de la película es
que no es nada empalagosa, es muy realista. Vemos como en una relación: algunos momentos se idealizan, las depresiones por las que se pasa, como hay días de euforia y otros
de bajón… Mención especial tiene la escena en que se nos muestran “las
expectativas” y lo que “en realidad ocurre”.
Es curioso, que sea ella la que no quiere
nada formal, y él sí. Él se enamora de ella completamente, mientras que ella le
ve sólo como un amigo… Pero un amigo, no te coge de la mano, no te besa…Así no
se trata a un amigo. Cómo dice él: “¡Amigos
mis cojones!”
Los actores tienen una gran química, y están
bastante bien en sus respectivas interpretaciones. Pero, el fallo de la
película quizá sea que (me) ha faltado un poco de profundización; la emoción
que produce es muy justita. Está bien, pero no llega a transmitir todo lo que
debería. Y no llega a sorprender.
Respecto a los aspectos técnicos, no destaca por ninguno. Sí bien, el montaje es original, y está bastante chulo.
Lo mejor: no es la típica comedia romántica.
Lo peor: falta que consiga transmitir más
emoción.
Puntuación: 3’5/5
Phoebe